Denuncian que agentes migratorios fingieron ser empleados públicos para entrar a casa de inmigrante en Arizona

Tucson, Arizona. – Una comunidad del sur de Tucson denunció que presuntos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) intentaron ingresar sin orden judicial a la vivienda de un inmigrante hondureño, haciéndose pasar por empleados de servicios públicos.

El incidente ocurrió el pasado miércoles en horas de la mañana. Según reportó el Arizona Daily Star, dos hombres se identificaron como trabajadores de Tucson Electric Power ante vecinos del sector, alegando que intentaban ofrecer un «presupuesto gratuito» a un residente hondureño con más de una década en la zona.

La vecina Christine Cariño relató que comenzó a sospechar cuando notó incoherencias en su apariencia y comportamiento. “Uno vestía una camiseta reflectante, el otro, ropa negra sin distintivos. Vi una placa bajo la camisa de uno de ellos y le pregunté si era del Departamento de Seguridad Nacional. Solo sonrió”, indicó.

Al percatarse de la situación, Cariño corrió a advertir a otros vecinos y gritó: “¡No abran la puerta, no tienen una orden judicial!”. Un video del momento, difundido por KGUN 9, muestra su intervención mientras los hombres ya se encontraban en el patio del inmigrante, tras haber sido admitidos por un menor de edad.

El residente hondureño, cuya identidad no fue revelada, se negó a salir de la vivienda, afirmando que no había incumplido ninguna cita migratoria. Su familia confirmó los hechos a medios locales.

Hasta ahora, ICE no ha confirmado si los hombres eran agentes suyos, pero un portavoz señaló que hay una investigación en curso. La agencia no ofreció comentarios sobre la acusación de suplantación de identidad.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha criticado en el pasado este tipo de tácticas. En 2020, presentó una demanda en California denunciando prácticas similares como inconstitucionales, caso que aún está en proceso.

La alcaldesa de South Tucson, Roxanna Valenzuela, condenó lo ocurrido y destacó la valentía de Cariño: “Esa señora es una heroína. Tenemos que protegernos los unos a los otros”. Cariño, por su parte, insistió en que estas prácticas “deberían considerarse un delito”.