Sobre las secuelas de los altos niveles de inflación, Pável Isa Contreras indicó que la presente gestión gubernamental ha impulsado aumentos de salarios más significativos que en el pasado y ha empujado el crecimiento económico para incrementar los ingresos laborales.
Santo Domingo, República Dominicana. (Septiembre de 2023). El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, resaltó la eficacia de las políticas implementadas por el Estado para contener el ritmo de crecimiento de los precios, a través de subsidios a los alimentos y combustibles, y una política monetaria restrictiva.
“La tasa de inflación ya está normalizada. Vemos un ritmo relativamente normal de crecimiento de los precios, ritmo que vimos previo a la pandemia. La política antiinflacionaria fue efectiva, con una combinación de subsidios para impedir que los precios de los alimentos y combustibles subieran más de lo que subieron”, sostuvo el economista e investigador al ser abordado por periodistas.
El ministro aclaró que una reducción de la tasa de inflación no quiere decir que los precios van a disminuir, sino que su ritmo de crecimiento se ralentiza. “En todas las economías del mundo los precios crecen todos los años. El desafío es que mantegan un nivel de crecimiento razonable”, puntualizó.
El titular del Ministerio de Economía destacó que la República Dominicana logró normalizar el ritmo de crecimiento de los precios más rápido que muchos otros países.
Con respecto a las secuelas de los altos niveles de inflación, que afectaron el poder de compra de la gente, Isa Contreras indicó que la presente gestión gubernamental ha impulsado aumentos de salarios más significativos que en el pasado y ha empujado el crecimiento económico para incrementar los ingresos laborales.
Señaló que para el cierre del año se espera una tasa de inflación de aproximadamente un 4%, considerado un nivel normal para el país.
A su vez, el economista apuntó que se estima que el segundo semestre del año experimente una mayor actividad económica, lo que se traduciría en un aumento del empleo y una reducción del nivel de pobreza.

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